MI EXPERIENCIA EN VIPASSANA
Durante el 2023, la palabra "Vipassana" empezó a resonar en mí de manera continua, lo cual interpreté como un mensaje del universo indicando que estaba listo para descubrir esta técnica de meditación. Después de tomar algunas decisiones importantes durante el año, me desafié a mí mismo a participar en un retiro de Vipassana. Elegí el centro en la ciudad de Capilla del Monte, Córdoba, Argentina. Para mi sorpresa, el proceso de inscripción fue sorprendentemente simple y rápido, señal de que estaba preparado para este desafío.
El retiro consistía en pasar 10 días en un centro de meditación, en completo silencio, meditando 11 horas al día, sin leer, escribir, ni realizar ninguna actividad física. Fue una experiencia intensa, pero siempre he creído que cuando nos enfocamos y confiamos en que estamos en el camino correcto, los beneficios aparecen.
Los primeros días fueron extremadamente duros. Quería irme todo el tiempo, mi mente y mi ego luchaban, sin encontrar sentido a lo que estaba haciendo. Nos pasábamos horas sentados meditando sin todavía comprender el “para qué” de lo que estaba haciendo. Pero en la noche del cuarto día, tuve un sueño revelador que cambió mi perspectiva: recibí un mensaje claro de que Dios se encontraba dentro de mí, comprendiendo que ya no era necesario buscar nada más en el exterior, y que todo lo que en algún momento creí buscar podía encontrarlo dentro de mí. Fue un mensaje simple y claro, que me dio la certeza y la fuerza que necesitaba para continuar el proceso.
En la noche del sexto día, tuve otro sueño muy lúcido, que más tarde, gracias a la profesora del retiro, entendí como un recuerdo de una vida pasada. Moría con una espada en mi corazón, sin saber si había sido asesinado o me había suicidado. Su consejo fue dejarlo atrás y verlo como una limpieza de mi subconsciente. Fue entonces cuando comprendí la verdadera naturaleza de mi participación en el retiro: estaba limpiando mi pasado, mi historia, mi karma, y preparándome para poder vivir plenamente en el Dharma, la Ley Universal de la Naturaleza. El Dharma es el cumplimiento de nuestro propósito, la razón por la que hemos nacido y la forma en que nos interconectamos con el cosmos. Otra forma de entender cómo vivir desde el Dharma es cuando somos capaces de expresarnos plenamente desde el amor, tanto hacia nosotros mismos como a todo lo que nos rodea.
Las meditaciones se centraban en observar la respiración, cada parte de nuestro cuerpo, y en mantener la postura meditativa con determinación, a pesar del dolor o la incomodidad. Además, cada día teníamos una hora de audios sobre cómo aplicar esta sabiduría en nuestra vida diaria, quizás el momento más esperado del día, ya que el mensaje que nos proporcionaban era muy potente y, a la vez, podíamos descansar de la postura de meditación.
Al principio del retiro, mi mente estaba inquieta, pero gradualmente fui capaz de calmar los pensamientos, permitiéndome conectar más profundamente con mi cuerpo físico. Luego de unos días, comprendí que el cuerpo físico es el recipiente de nuestro subconsciente, y que la meditación Vipassana es una técnica pasiva para poder limpiarlo.
El último día, cuando recuperé la capacidad de hablar, lloré de felicidad al darme cuenta de la profundidad del trabajo realizado. Me perdoné y me acepté por completo, comprometiéndome a ser mi mejor versión cada día, tanto para mí como para los demás, reconociendo que cada persona es un reflejo de mí mismo.
Estoy enormemente agradecido por esta experiencia y la recomiendo a aquellos que deseen profundizar en el conocimiento de lo que realmente somos, sanar el pasado tanto de nuestra existencia actual como de nuestras vidas pasadas, y vivir más plenamente en el presente, el único momento real que existe.
Consejo Práctico: Inicia tu día con una meditación de 5 minutos
Para aquellos que deseen incorporar la meditación en su rutina diaria, un buen punto de partida es dedicar los primeros cinco minutos del día a una práctica sencilla de meditación. Aquí te dejo un paso a paso:
Encuentra un lugar tranquilo: Busca un lugar en tu hogar donde te sientas cómodo/a y no seas interrumpido.
Siéntate cómodamente: Siéntate en una silla con los pies apoyados en el suelo, o en el suelo con las piernas cruzadas. Mantén la espalda recta, pero relajada.
Cierra los ojos: Cierra los ojos suavemente y lleva tu atención a tu respiración.
Respira profundamente: Inhala profundamente por la nariz, sintiendo cómo el aire llena tus pulmones y abdomen. Exhala lentamente por la boca, liberando cualquier tensión.
Observa tu respiración: Dedica los siguientes minutos a observar tu respiración natural. No intentes controlarla, simplemente observa el flujo de aire entrando y saliendo de tu cuerpo.
Aquieta tu mente: Cuando tu mente empiece a divagar (lo cual es normal), suavemente redirige tu atención a la respiración. No te juzgues ni te frustres; la práctica de redirigir la atención es una parte esencial de la meditación.
Finaliza con Gratitud: Después de cinco minutos, abre lentamente los ojos y tómate un momento para agradecerte por dedicar este tiempo a tu bienestar.
Incorporar esta práctica breve pero efectiva al inicio de tu día puede ayudarte a empezar con una mente clara y centrada, preparándote para enfrentar el día con calma y enfoque.
¡Inténtalo y observa cómo transforma tu rutina diaria!
